Mi pupila se encontró con la suya a pesar de la lejanía… Sabía que era mi fin, que no le vería jamás, que nunca le podría decir lo mucho que le quería a pesar de cómo había acabado todo. Los fantasmas de mi pasado retornaban a mi mente mientras la sombra se acercaba más a mí. No podía retroceder más, había llegado al final del pasillo estaba todo acabado no había nada más que hacer, las lágrimas brotan de mis ojos y el llanto apagado se aproximaba. Para mis adentros, le llamaba desesperadamente pero únicamente pude esbozar
-Te quiero
No podía retomar nada, el final de mi vida había llegado…
